Quiero contarles que fui convidada a realizar un Proyecto Minotauro por la Escuela de Biodanza en Bogota, Colombia por la gentileza y confianza de M Del Pilar Amaya, directora de dicha Escuela.
Fue un viaje muy hermoso y nutricio, conocí los lugares en que se trabaja en Biodanza, y lo que más me impresionó fue el grupo de mujeres que tiene Pilar en la Universidad Javeriana de Bogotá. Es un grupo de mujeres que trabajan haciendo el aseo en el recinto, son como 20 y tuve el privilegio de Biodanzar con ellas, creanme que solo estar en esa ronda fue para mi muy emocionante. Luego escuchar sus relatos y vivencias con respecto a lo enriquecedor del grupo fue un gran estimulo y un volver a creer con más fuerza lo sanador y estimulante que es un grupo de Biodanza. En ellas han habido profundos cambios en su autoestima, valoracion, en sus vinculos tanto familiares como de trabajo. Su labor se hace cada día mas valida con el compañerismo que han aprendido a vivir diariamente, la alegría ha vuelto a sus rostros y la vida se les hace más llevadera y amorosa cuando se sienten en una ayuda comunitaria.
Agradezco a Pilar el haberme convidado a danzar en sus grupos tan nutricios.
Con respecto al Minotauro, fue como ha sido siempre, una experiencia única y trascencente, de gran descubrimiento para ls participantes y mucho agradecimienro por la transformación vivida.
No puedo dejar de agradecer Rolando Toro por esta creación tan genial, de la cual somos sus parteras permanentemente.
